Seguramente, al ser este un blog de viajes, que fui a Roma y no pude ver al Papa argentino. No está mala la idea de ir a Roma, pero en esta oportunidad fue mucho mas cerca donde no pude conocer a Francisco.
En este ultimo feriado de carnaval nos fuimos con mi familia a Piriapolis en Uruguay. Pasamos unos muy lindos días que vinieron muy bien para recargar las baterías. Todo muy bien hasta el martes que teníamos previsto nuestro regreso.
Al llegar a la terminal de Piriapolis, desde donde iríamos en bus a Montevideo para luego volver por Buquebus hasta Buenos Aires, nos informan que el buque Francisco, se encontraba roto. Que, en vez de tener dos horas de bus hasta Montevideo, tendríamos que viajar casi cuatro para salir desde Colonia.
Ya llegados a Colonia, al parecer el problema no era solo que Francisco no prestaba servicios. Mucha gente quejándose porque otra embarcación había dejado de funcionar. Por lo que, lo que ya estaba demorado, se demoró mas.
Por suerte, o no, después de varias horas de espera, pudimos embarcar en un buque rápido y llegar a casa casi a las tres de la mañana en vez de las 23 hs. previstas. Y después de renegar un poco, hoy ya esta es una nueva anécdota de viaje. 🙂
Lo que sí recomendaría desde mi humilde punto de vista a la gente de Buquebus, que preparen un poco mas al personal para saber como operar en estos casos. Porque ni ellos ni los pasajeros nos merecemos pasar el mal momento que pasamos. Estas cosas suelen suceder, pero si a esto le sumamos que no se sabia manejar la situación, todo empeora.
Pasaste por alguna demora viniendo desde Uruguay en Buquebus? Y desde algún otro destino que tengas ganas de compartir?
Y como hablé de Piriapolis, te invito a leer el post que realicé el año pasado cuando la visite por primera vez.
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