En el post anterior donde conté mi visita a la ciudad de Montego Bay, te mencioné que ya terminado el paseo y al caer la tarde nos llevaron a la casa de la bruja blanca. En realidad es la Mansión embrujada Rose Hall.
Esta casa se encuentra en las afueras de Montego Bay en una zona donde las personas con mayor poder adquisitivo tienen sus casas (según nos cuentan en su mayoría son extranjeros).
Se dice que una duquesa de Inglaterra fue a vivir a tierras jamaicanas, se casó y vivió con cuatro maridos (con uno a la vez); y a cada uno de ellos, menos al último, los asesinó en las distintas habitaciones de la mansión.
Mientras recorremos la casa, te van contando la historia de lo sucedido con cada uno de estos maridos. Todo esto ambientado con muy poca luz, lo que hace todo un poco mas interesante. Y más interesante es cuando bajamos a la que era la casa de los esclavos, ubicada debajo de la mansión.
Mas allá de la historia de la llamada Bruja Blanca esta muy bueno ver la casa como museo, ya que aún tiene los artículos que se utilizaban allá entre el 1700 y 1800. Y podés conocer como vivían los de la clase alta en Jamaica en aquellos tiempos.
El fin del recorrido es en el parque de la casa, donde esta la supuesta tumba de Rose.
Otra de las excursiones que recomiendo hacer también en las afueras de Montego Bay, es visitar Dolphins Cove.
Un lugar donde en aguas del mar jamaicano tienen en cautiverio delfines, tiburones, mantarayas y otras especies marinas. El atractivo principal son los delfines con los que podés optar por interactuar y entrar en contacto con ellos, o también nadar con ellos. Lo mismo, si querés (menos nadar) podés hacer estas actividades con los tiburones y las mantarayas. Obviamente todo bajo supervisión de profesionales.
Desgraciadamente no te dejan filmar ni sacar fotos de las actividades. Después podés adquirir tu foto o video en el sector de las compras. Tengo fotos con los delfines, pero para evitar el terror de mis lectores me abstengo de subirla 🙂
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