Después de mas de 12 horas de vuelo desde Buenos Aires, llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle en la ciudad de París. Lugar donde realizamos los trámites migratorios de rigor y luego salimos ya rumbo a la ciudad propiamente dicha y más precisamente al hotel donde nos alojaríamos.

El hotel donde nos alojamos, el Daunou Opera de la cadena Accord esta muy bueno y, bastante cerca de los principales atractivos de la ciudad luz.
París es una ciudad asombrosa que merece la pena dedicarle mucho tiempo para recorrerla y excede ampliamente a los atractivos turísticos que la hacen famosa. No teníamos mucho tiempo y el clima no nos acompaño en nuestra estadía. La lluvia nos acompaño en todo momento. Por eso, decidimos tomar el bus turístico que, con la compra de un pase, te da la posibilidad de hacer tres recorridos distintos.

Arrancamos cerca del hotel, viendo la iglesia de la Madeleine, la Opera de París, las galerías Lafayette, entre otras cosas. Luego de unos minutos nos bajamos a ver el Moulin Rouge y nos quedamos un rato por la zona. Muy cerca de allí fuimos a tomar un chocolate al Café de los 2 Molinos, donde se filmo la película Amelie.


Una marcha por huelgas y cosas así, nos obligaron a dejar de recorrer esa parte de la ciudad y nos dirigimos a la zona del Museo del Louvre con su impactante pirámide vidriada, y a la Catedral de Nuestra Señora (Allí donde está el jorobado :P).

Continuamos nuestro recorrido por una congelada Plaza de la Concordia para luego caminar bajo la lluvia por la Av. Champs Elysees donde, pasando por el famoso Lido, nos encontramos con el Arco del Triunfo.

Finalmente, nuestro recorrido por París terminó muy cerca del Arco del Triunfo en La Torre Eiffel. Monumental estructura metálica y símbolo de la ciudad que logra dejarte mudo los primeros 10 segundos que la ves por primera vez. Lamentablemente por mi problemita con las alturas, sólo pude disfrutarla desde abajo. Pero vale la pena descubrir la ciudad desde lo alto, viendo la inmensidad de los Campos de Marte y muchos de los íconos parisinos.
Otra ciudad es la París de noche, todo lo que podes conocer de día cambia de color al verlo de noche, iluminado. Prácticamente, visitas dos ciudades en un día.

Al momento de dejar la ciudad para seguir nuestro recorrido por otros lugares de Europa, me puse a pensar si volvería a la ciudad. La respuesta sin dudas fué un sí rotundo y a lo que agregué que cómo mínimo tendría que volver por una semana.
Les dejo el video que compartí en las redes sociales a modo de resumen.
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