Cuando nos dirigíamos de una ciudad a otra dentro de Europa, pasábamos por distintos lugares que no podíamos dejar de ver. Un ejemplo de eso fué la Catedral de Colonia.

No estuvimos mucho tiempo pero sí lo suficiente como para sacar unas fotos y poder compartirlas.

La Catedral es hermosa, y a decir verdad no te alcanza la vista para apreciar su fachada. Es más se complicó mucho para este fotógrafo ocasional para sacar la fachada completa. Su estilo es netamente gótico y se impone ante quien la mira.

Al ingresar su puerta también deja ver el gran trabajo que se han tomado al realizar esta Catedral. Y me llama poderosamente la atención que hace mucho tiempo (se comenzó allá por el 1228 dC) se hicieron tantas construcciones y tan perfectas, ya sea en lo estructural como en lo decorativo. Hoy realizar una construcción así creo que no pasaría por la cabeza de nadie.

Por dentro también es una obra de arte, sus vitreaux, las esculturas de la Pasión de Cristo, son muy bonitas. Lo mismo que ver los imponentes arcos que conforman desde dentro la estructura de esta hermosa Catedral alemana.

A su vez, detrás de su altar mayor, se encuentra el Relicario de los Reyes Magos. Donde se dice que se encuentran las huesos de los Reyes o Sabios (cómo también se les suele decir).

Cambiando un poco poco de tema, pero siguiendo en la Catedral de Colonia, en uno de sus laterales está el baño público, donde me encontré con un interesante cartel de uso de los servicios 😛