En nuestro viaje por Europa, un lugar imperdible de visitar, aunque todos fueron increíbles, fué la ciudad de Praga en la República Checa.
Llegamos con casi 14 grados bajo cero. Frío que no nos impidió recorrer una ciudad de que conjuga la modernidad y la antigüedad en sus calles. Tiene lugares donde te podes encontrar las cosas de las mejores marca de moda, las cadenas de comidas rápidas, etc., como suele pasar en muchas otras ciudades. Por otro lado, y con sólo cruzar una calle, te encontrás con la plaza principal donde músicos y artistas ya le dan un clima distinto al recorrido.
Luego de esta plaza, ya estás en la zona antigüa de la ciudad que ha sabido sobrevivir al paso del tiempo. Cada construcción te hace sentir que retrocediste en el tiempo, y estas caminando en otra época.
Cómo todas las ciudades, te vas a encontrar con Catedrales, sedes de Gobierno y demás, que simpre valen la pena visitar. También recomiendo visitar el «Reloj Astronómico». Una reliquia única, mucho más en los momentos de cambio de horario cuando salen las figuras muy particulares. Otro de los lugares imperdibles, son los lugares por donde solía frecuentar Kafka.
El puente de Carlos otro de los imprescindibles de conocer con figuras emblemáticas, muchas de ellas no son de la época. Cruzando este puente, también podrás visitar la zona del Castillo de Praga, una ciudad aparte de la propia Praga, donde tenés que prepararte para subir una buena cantidad de escalones. Allí encontrarás la Catedral, el ayuntamiento, y si ya en la ciduad de Praga estás como en el pasado, en el Castillo más aún. Finalmente, me interesa mencionar las cervezas; no dejes de probar las artesanales. Después no digas que no te avisé.
Sin dudas, si hay un lugar que no podés perderte si visitas Europa Central, es la ciudad de Praga. No los molesto mas, prefiero que vuelvan sobre lo leído y a disfrutar un poco de las fotos
Deja una respuesta